martes, 27 de julio de 2010

EL SOMBRERO DE WOODY

Os aviso de que esto no es una reseña sobre la película. Tenéis muchas otras por la red, así que no creo que vaya a añadir nada nuevo y si es lo que buscábais, mejor que vayáis a otro sitio. Deciros tan sólo que la película me gustó un montón (tanto como las dos entregas anteriores) y que la disfruté muchísimo (al igual que el corto que la precedía y que ya había visto en el blog del amigo Josep).

Mi hijo nació en 1995, el año en el que se estrenó Toy Story. No fue a verla al cine, claro. Pero sí la vio en vídeo con apenas dos años y también jugó con Woody y Buzz.
Lo cierto es que hubo un período de tiempo en el que llevaba el muñeco de Woody todo el tiempo y a todas partes.
Tendría dos años y en un viaje que hicimos a Barcelona, no se desprendía de él.
Las veces que se perdió (y se volvió a encontrar) el sombrero de Woody fueron incontables. Mi hijo nos avisaba constantemente: "¡¡El sombrero, el sombrero!!".
Y volvíamos a recorrer el camino andado para encontrar el sombrero tal vez a 20 metros de donde se le podía haber caído. Pero el sombrero no se perdió en aquella semana que estuvimos en Barcelona, y cada vez que lo encontrábamos mi hijo se alegraba muchísimo, y nosotros también. El sombrero se había convertido en un asunto familiar.

En 1999 fuimos juntos a ver Toy Story 2... Y cuando la película apareció en DVD, él y su hermana (que había nacido un año antes) la disfrutaron bastantes veces...

Y llegamos a Toy Story 3.

Este domingo nos encontrábamos "aislados" en una cabaña cerca del parque de Cabárceno. Yo propuse ir hasta Santander para ver Toy Story 3. Mi mujer y mi hija estaban dispuestas, pero mi hijo dijo que pasaba, que no le interesaba la película.
Al final no fuimos.

Así que ayer lunes, cuando por fin fuimos a verla mi mujer, mi hija y yo... y Woody perdió el sombrero en un momento de la película, no pude evitar acordarme de mi hijo... y eché en falta que no estuviera ahí, que no viera esa película que en realidad estaba hablando de cosas por las que él estaba pasando, como es abandonar la infancia (tal vez a marchas forzadas en su caso)...

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué entrada más chula.

Osukaru dijo...

Sí, me has emocionado.

Espero que cuando crezca un poco más se dé cuenta de que detrás de muchas películas aparentemente infantiles hay historias geniales y que de verdad son "para todos los públicos".

Un abrazo!.

Antoni dijo...

Me ha recordado a mi hijo tambien, fuimos él y yo a ver la primera y la segunda parte al cine conforme el se hacia mayorcito, ahora tiene trece años y no muestra demasiado interés en la tercera parte, pienso que la veremos este verano, seguro. Bonita historia, un saludo.

David dijo...

- Anónimo: Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado.

- Osukaru: Gracias también a ti y sí, ojalá se de cuenta como dices. Otro abrazo para ti.

- Antoni: Acabo de pasar por tu blog. Gracias por pasarte por aquí. Te saludo de nuevo.

Josep dijo...

Interesante reflexión debida a la suerte de ser padre de un hijo que ha crecido conforme esa saga, David: si tu chaval (ya no es un niño, amigo: acuérdate de cuando tú tenías quince años y hubieras machacado al que te llamara niño) la hubiera visto contigo, hubiera sido estupenda una conversación entre ambos acerca de la película.

Quizá otro día...

Un abrazo.

Kinezoe dijo...

Me temo que a mí, Toy Story 3, me gustó algo menos que a ti. Prefiero quedarme con el recuerdo de las dos anteriores. Por cierto, también tengo una vivencia familiar asociada pero, ni por asomo, es tan interesante como fue la tuya. Además, tampoco sabría contarla de forma amena...

Saludos, David.

Eneko dijo...

Hermosa reflexion David. Que bien contado...se me cae la baba. Excelente. Enhorabuena!

William De Baskerville dijo...

Pues te ha quedado genial la entrada, nostalgica y real.
Pero es asi, a mi me paso con mis sobrinos, ya tiran hacia otras peliculas.

Es un recuerdo el de vosotros y el sombrero de woody entrañable.

De todas formas aunque supongo que no seria lo mismo, hicisteis bien en ir a verla, ya veras como mas pronto que tarde tu hijo quiere saber como continua esa historia (esperad al Dvd). :D.

Me la apunto, que ami un Pixar me priva muchisimo y sobre todo los cortos que nos regalan al comienzo de cada una.

Pd: El detalle de Janet y lo ojos de loca me ha hecho soltar un jajaj!.

Si, estaba en la ducha, pero no estaba, muy Hitch todo. :D.

Hay imagenes y fotografias de Vera Miles donde esta verdaderamente guapa y atractiva, en Psico no tanto. Tenia qe haberla resaltado en algun pasaje, ya que, aunque sale menos, esta en las escenas clave.

Un saludo y que paseis buenas vacaciones! Yo tambien en unos dias le dare vacaciones al blog.

Nos vemos!

Anónimo dijo...

Coincido con el anonimo del primer comentario tio, que entrada más chula.

Jaime Sirvent dijo...

Tristemente, el abandono de la infancia tiene estas cosas. Espero que recupere la inocencia suficiente como para poder ver cine de animación y no escandalizarse por los brochazos de Traidor en el infierno. Saludos.

David dijo...

Ja,ja... Jaime. Esperemos que sea así. Gracias por la horchata, las tapas y por pasarte por aquí. Un fuerte abrazo

eme dijo...

¡15 años yatodavía y habéis perdido el sombrero!... precioso post.

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